Publicado por OROJAS el 12 SEPTIEMBRE, 2018
La teoría de la crisis es uno de los enfoques más interesantes en la obra desarrollada por Marx, por el tipo de fenómeno y por la magnitud de sus efectos a escala global, el enfoque de la crisis necesita de una estructura profunda de categorías, conceptos y fundamentos para poder comprenderla en su profundidad. En el plan de Obra del Moro, el mercado mundial y la crisis figuran como los niveles de más alta concreción para su estudio.
El Método en el sistema de Marx es de aproximación dialéctica, suponga el lector que es ciego, la necesidad de movimiento le irá imponiendo la agudización de otras capacidades para conocer y practicar nuevos aspectos de la realidad, o como el murciélago que incorpora un sistema de eco-localización en su evolución para penetrar en la oscuridad de su entorno, para el ser humano es importante un sistema social sofisticado también, el método por aproximación categorial dialéctico responde a la necesidad auto-localización en su posición histórica a lo largo del desenvolvimiento mega-generacional.
Así mismo, el enfoque de la crisis es potente porque, para develar su mecanismo de interrupción, tiene que existir una visión de totalidad del sistema, por lo que requiere categorías cada vez más concretas –o dicho de otra manera, localizaciones con mayor precisión o sutileza– para poder detectar las condiciones del conflicto. Se podría decir que para analizar al modo de producción capitalista es necesario analizar su crisis, es decir, su límite de vigencia y junto con ello, su momento de tránsito.
La categoría de crisis enmarca en realidad la mitad del contenido de la categoría de acumulación capitalista, y como se sabe, la categoría capital también tiene un contenido de alta concreción, todo El capital es un gran trabajo de determinación científica de esta categoría, y es desde donde se devela la importancia que tiene la crisis a lo largo de este trabajo monumental.
Capital-crisis son vistos como la contradicción dialéctica que permite develar el tipo de realidad que generan, el tipo de formación económico-social que conocemos eufemísticamente como sistema económico, Cada par de relación en esta visión de totalidad debe abordarse siempre con una perspectiva de concentración de riqueza y acumulación de miseria y dominio en el otro extremo. Es decir, la vieja relación entre las Fuerzas Productivas (FP) y las Relaciones Sociales de Producción (RSP) (Cabe señalar que en las RSP se contiene el problema de la propiedad privada capitalista junto con la Ley de Población que muestra la condición del trabajador como soldado del Ejército Industrial de Reserva).
Esta relación en lucha mutua es el motor central del sistema en su movimiento histórico, es como si se tratase de la estructura de ADN de nuestro cuerpo histórico orgánico. Las crisis en el sentido capitalista siempre son síntomas de desfases entre FP y RSP. Con ello queremos mostrar el nivel de profundidad que el enfoque de crisis obtiene desde la perspectiva de la lógica dialéctica, por lo que la siguiente crisis financiera será un nuevo espectáculo que tendremos en primera fila en las gradas de la historia. Pero sólo podremos entender y actuar políticamente de manera orientada –como los murciélagos– si tenemos las categorías para un fenómeno de esta dimensión. De otra manera, se corre el riesgo común de dar por análisis de las crisis la descripción de la crisis misma, es decir, basado en la pura fenomenología.
Las crisis financieras, por tanto, significan un choque que tiene que ver directamente con el crédito capitalista, no es un detalle menor que Marx tratara este fenómeno en forma particular: cuando el sistema de crédito se ha desarrollado totalmente (en el sentido de la ley histórica hegeliana) tiene el aspecto de una hermandad internacional de estafas, pero esto no significa que no exista detrás otro aspecto de gran importancia: la maduración de un sistema de distribución mundial de crédito, una forma comunitaria (aunque actualmente esa comunidad sea para estafar) cuyos efectos tienen un alcance a escala planetaria.
Por tanto, toda crisis financiera capitalista es mundial, devela la existencia del sistema conformado como un mercado a dicha escala. Esta es, según Marx, el objetivo histórico particular que el capital persigue en su lógica interna, por tanto, las crisis de este corte significan no sólo una estafa, sino también signos de la maduración sistémica y con ello, un nuevo campo inductivo para explorar y profundizar en nuestro viaje científico de análisis al capitalismo.
Comentario dedicado al Profesor Pedro López Díaz quien en vida dedicó sus esfuerzos a develar esta aparente teorización “a la sombra” del apasionante tema de las crisis.